Yo no creo ser en ningún caso un ejemplo de vida sana ni menos un ícono del deporte (siempre fui más bien la mascota de la selección que la capitana) pero la verdad es que a pesar de la rutina, trato de comer lo mejor posible y mover el esqueleto lo más seguido que mi ardua jornada laboral me lo permita jajaja.
A pesar de lo mucho que me encanta la ropa, en el ámbito deportivo nunca fue tema. Para ir al gym usaba con suerte un par de patas de patronato, una polera vieja, el poleron de mi pololo y cualquier zapatilla que encontraba por ahí, pero luego de un momento de reflexión me di cuenta que era importante invertir un poco más y comprarme por lo menos un par de pilchas adecuadas.
En esa búsqueda encontré el outlet O2 que queda justo afuera de mi depa saliendo del metro Manuel Montt. Me compré un par de cosas haaaarto más baratas que en tiendas y les he sacado el jugo, como estas leggins Adidas.
Ahora llega el momento triste de la historia :( (música triste por favor) Hace mucho que quería estas zapatillas Nike flúor, las encontraba preciosas y cómodas. A pesar de mi línea de sobregiro negativa las compré igual, pero como fui tan rápido y no me fijé bien, me vendieron un número más. Cuando salí a estrenarlas me di cuenta que algo no estaba bien, pero cuando fui a mi casa para buscar la boleta y poder cambiarlas, me enteré que mi nana había botado la caja y la boletaaaaa! Todo mal, así que ahora por pava lo único que me queda hacer es venderlas por mi tiendita online y comprarme unas nuevas a penas tenga un poco de plata ¡Que rabia! Pero bueno, hay cosas peores.
Buuuu, son tan lindas :( |